Un buen nombre no asegura el éxito, pero sí que ayuda.
Cuando estamos por empezar nuestro podcast siempre hay un paso por el cual debemos pasar todos los podcasters y no es tan fácil como parece: ponerle nombre a nuestro programa. Existen muchas maneras y procesos para darle un nombre a tu podcast.
Este es un proceso que puede rompernos la cabeza a muchos y que puede tomarnos horas o hasta días. Los que procastinamos, incluso lo dejamos para el final justo antes de grabar. Sin embargo, sí les quiero recomendar que procuren invertir tiempo porque luego será difícil cambiar el nombre, sobre todo si tu comunidad de oyentes se está empezando a formar.
El nombre de un podcast es de lo primero que las personas se van a acordar. La importancia queda clara cuando, por ejemplo: te invito a que pienses en tus 5 podcasts favoritos… ¿Ves? Así de importante es que le dediques tiempo considerable de reflexión a tu nombre.
Un buen nombre no necesariamente te va a asegurar que seas exitoso, pero si tu contenido es bueno créeme que va a ser tu gran aliado. Cuando la comunidad se empiece a formar y tengas personas fieles a tu programa, ellos van a ser el mejor medio para comunicar tu marca. Hasta el día de hoy, la recomendación, el boca a boca, sigue siendo la herramienta más poderosa de difusión. Al tener un nombre bien pensado, la transmisión y el crecimiento serán más fáciles.
Ahora bien, ya entendimos por qué es importante dedicarle tiempo a este proceso. Sin embargo, hacia dónde deberíamos apuntar, es decir, cómo podemos saber cuándo tenemos un buen nombre. Si bien qué “tan bueno” sea un nombre es algo relativo, porque no todos tenemos los mismos gustos, existen algunas características generales que se cumplen o deberían cumplirse para que el nombre tenga un efecto positivo en la audiencia.
Aquí te mencionamos estas características:
Aquí estamos ante algo muy relativo, pero importante cuando tienes en mente a tu audiencia. Un nombre es atractivo cuando es pegajoso, fácil de pronunciar y va acorde al tema que vas a hablar o al menos se puede deducir. También ayuda cuando tu nombre llama la atención, esto sucede cuando tienes un nombre controversial o de asociación rápida. Siempre va a depender de la audiencia que vayas a tener.
Si lo que queremos es aprovechar las recomendaciones, todos deben tener claro cómo es que se escribe para que al momento de la búsqueda en alguna plataforma puedan encontrarnos rápidamente. Es importante que los motores de búsqueda puedan posicionarlo, hay que tener en cuenta que ya estamos en la era de buscadores por voz, así que vamos a querer que nuestros nombres sean fáciles de pronunciar.
Hace referencia a lo corto y fácil de pronunciar que pueda ser tu nombre. Queremos que nuestro nombre tenga sílabas marcadas. En caso tenga más de una palabra, que estas hagan sentido entre ellas y que sean cortas. Lo clave está en la pronunciación. Aquí algunos ejemplos: Invertir Joven de Cristian Arens y Aflora de Florencia de la Torre.
Estas tres características tendrán como resultado que el nombre sea fácil de recordar. Esta se podría decir que es la característica principal que debería tener tu podcast. Que todo el mundo pueda acordarse de él y que sea fácil de atribuir a un tema. Esto en el marketing se llama posicionamiento, el objetivo final es que el nombre de tu podcast sea identificado rápidamente cuando alguien menciona un tema. Por ejemplo: si hablamos de finanzas personales y de inversiones podríamos rápidamente asociarlo a Invertir Joven.
Una vez que ya tenemos claro cómo debería ser nuestro nombre, es decir, hacia dónde debemos apuntar. Hay algunas consideraciones que debemos tener antes de empezar nuestro proceso de creación. Te las enlistamos a continuación:
Esto debe ser lo primordial, siempre debes tener claro qué es lo que quieres lograr con tu podcast. Sea que quieres posicionar tu marca personal o de negocio, quieres vender a través de él o simplemente quieres añadir valor a tu comunidad. Con eso en mente es que debes empezar tu proceso creativo.
Este elemento es básico no es lo mismo pensar un nombre para un podcast de Historia que para un podcast de Ventas. Hay temas que deben ser abordados de una manera diferente a la de otros. Entonces, ten en cuenta de qué vas a hablar.
Esta es otra consideración MUY importante. Cuando uno hace un podcast la audiencia siempre va a ser la que mande. Tu nombre debe ser pensado para agradar a tu audiencia, para que ellos sean los que la recuerden. Las características antes mencionadas deben apuntar a que tu audiencia se sienta cómoda.
Esto va muy de la mano con tu audiencia. Dependiendo a quién te vayas a dirigir y de qué tema vas a hablar, deberás tener en cuenta el tono que tendrá tu podcast. Ya sea amical o formal, deberás ponerle un nombre que refleje eso. Aquí es donde le pones tu sello personal, debe conversar con tu manera de ser.
Estas consideraciones te permitirán que luego no estés haciendo tantos cambios de último momento. Esto sumado a las características básicas de un nombre, antes mencionadas, irán formando poco a poco un producto original que será el que te identificará y diferenciará frente al resto.
Llegó el momento, luego de todas esas consideraciones, debemos empezar el proceso creativo que derivará en nuestro nombre. A continuación, te daremos 6 pasos básicos en el proceso de creación del nombre los cuales, a su vez, se descomponen en otros más pequeños.
Esta acción no es muy novedosa, la mayoría de nosotros ya conoce en qué consiste. Un consejo que te damos en esta parte es que empieces haciendo un listado de todas las palabras relacionadas a tu tema. Es importante que NO descartes nada por más disparatado que pueda sonar o que no tenga tanta relación. Este es un momento de soltar y plasmar todo lo que puedas tener en tu cabeza. Divide todo en categorías o subtemas para que tengas claro de dónde vienen las ideas.
No debes copiar, pero no tiene nada de malo tener una referencia. Si conoces un podcast al cual te gustaría asemejarte o un podcast que fue la inspiración para el tuyo (pasa más de lo que creen) revisa cómo es que ellos han armado su nombre, si están teniendo buenos resultados. Revisa en la categoría a la que perteneces en la plataforma que quieres estar, los nombres que otros tienen. Esto te va a servir 1) para no repetir y 2) para tener una idea de qué camino deberías tomar.
Con los pasos anteriores, tu cabeza va a estar reventando de ideas. Vas a tener un listado bastante extenso de palabras e ideas. Prueba juntando palabras, conceptos. Teniendo las consideraciones anteriores, experimenta y apunta todos los resultados. Aquí sigue siendo importante que sigas manteniendo la lista extensa, te sorprenderá la cantidad de nombres que al inicio sonaban absurdos, pero terminaron siendo un éxito.
Ahora sí, llegó el momento de empezar a eliminar opciones de tu lista. Si el podcast lo estás haciendo con más personas, una simple votación puede ayudarte a ir eliminando poco a poco. Si estás solo, quédate con aquellos que consideres que reflejan el espíritu de tu podcast y características tuyas o del conductor. Nuestra recomendación es que te quedes con 3 o hasta 5 nombres. Estos nombres ya no pueden ser palabras sueltas (a menos que así hayan sido pensados), deben estar trabajados y ser posibles candidatos.
Revisa que de tu listado final todas las opciones estén disponibles, tanto en las plataformas de podcast o en dominios web. Si bien no es indispensable tener una página web si haces un podcast, es mejor asegurarse por si te buscan en un navegador web. De esa manera, no van a confundirte con algún otro blog o empresa que ya tenga ese nombre.
Envía tu nombre a un grupo de amigos o conocidos que sepas que podrían ser tu público objetivo y pide opiniones. Puedes hacerlo tipo encuesta y que elijan la opción que más les gusta. Es necesario que, en esta encuesta, les quede claro de qué va a tratar tu podcast para que así puedan darte una opinión mucho más formada. Idealmente, la opción más votada, debería ser con la que te quedes, por eso es MUY importante que a quiénes les pidas opinión sean verdaderos referentes.
Por último, como resultado de los pasos anteriores, lo más probable es que termines con alguno de los siguientes tipos de nombre. ¿Por qué te los mencionamos? Para que tengas en cuenta qué beneficios y qué dificultades tiene cada tipo de nombre que puedes asignarle a tu podcast.
Este es el nombre que sale luego de una buena sesión creativa. Ese nombre que nadie tiene y que solo tú lo vas a llevar. Sin embargo, este tipo de nombre no es siempre bueno para los podcasts ya que puede resultar difícil que reconozcan de qué vas a hablar y tu posicionamiento puede dificultarse.
Este es el tipo de nombre que va directo al grano. El nombre dice qué tema se tocará en ese programa. Por ejemplo: YOGA Podcast. Queda claro que se hablará sobre yoga, sin embargo, es muy general no se sabe quién habla ni qué marca respalda este contenido. Así que tengan cuidado si optan por un nombre de este estilo.
Muchos buscan hacerse famosos con su podcast, pero si aún no lo eres no conviene en lo absoluto que le pongas tu propio nombre. Este tipo de nombre aplica para celebridades o personas que ya tienen una audiencia que los sigue. Si vas a usar tu nombre asegúrate de colocar sobre qué vas a hablar, de esa manera la audiencia te empezará a relacionar con ello.
Esto ha sido un recorrido por todo lo que significa la experiencia de crear un nombre para tu podcast. Definitivamente, este proceso también aplica para negocios u otros proyectos a los que les quieras poner nombre. Lo que deben rescatar de este proceso es que tienen que dedicarle tiempo, deben estar concentrados para no caer en el facilismo de colocar lo primero que se te venga a la mente y reconocer que las consecuencias de un buen o mal nombre son muy grandes.
El proceso no es complicado, pero sí debemos prestar atención a todas las consideraciones que se mencionan y tener en cuenta que ya existen ciertas características que hacen que un nombre llegue a ser exitoso. Como empezamos este artículo, el nombre no asegura el éxito, pero sí que ayuda.
Finalmente, tengamos en cuenta los avances tecnológicos en cuanto a motores de búsqueda y enfoquemos nuestro proceso creativo hacia eso también. No podemos quedar desfasados, de nada servirá tanta creatividad para que al final la tecnología nos juegue una mala pasada.
